Acabo de despertar. Estoy lleno de semen. Un horrible dolor gobierna mi cabeza. No se còmo sentirme. Inmundo, pervertido, inmoral, podria inventar miles de adjetivos.
En mi semen no hay vida. La muerte gobierna en èl.
Mis ganas de llorar son intensas pero ni una lagrima sale de mis ojos.
No hay nada peor que este sentimiento de culpa.
No hay paz en mi interior.
Tengo que levantarme y gritar mientras me ducho.
El semen es la prueba de mi delito. Caì de nuevo.
Quisiera ser libre pero es el demonio que he creado.
Amo las historias cortas que cuentan más que un libro.
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Asi es el amor. Corto y intenso.
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