Me duele en el alma y tu ida, pensar que extrañaré tu calor y tu sonrisa. Escucho tu respirar y siento como la soledad toca mi puerta. Esta despedida rompe mi corazón y lo llena de dolor.
No quiero que estas malditas lagrimas me ahoguen pero ver tu maleta en la puerta hara que me desborde.
Espero que no me olvides, que sepas que aqui siempre habrá un tonto que muere por tu cariño. Mira como me arrodilló ante Dios pidiendo que no ocurra tu horrible adiós.
Volveré aguardar mi corazón en ese cofre de donde nunca debió salir. Es el tiempo de comenzar a huir, de la soledad comenzar a escabullirme.
Cómo huir de tu ausencia. Bajaré al seol sin reparo pero antes tomaré un ultimo trago, brindaré por lo que vivimos, por los hijos que no nacieron, por los aniversarios donde reimos hasta el cansancio, ese besos donde el único el enemigo era el amanecer.
Tocaré mi guitarra hasta mis dedos hacer sangrar. Es difícil imaginar escuchar las canciones que antes te dedicaba.
Diez años a la candela o quizás los deberíamos enterrar. Qué hacer con todos estos secretos.
Haré mi propio cementerio de fotos.
Adiós.