Solo me bastó verte una vez para saber que mi mundo no sería el mismo. El sentirme sin aire producto de tu mirada aumentaba mi ansiedad. Dejar de dormir ideando un plan para poder volar al ritmo de la melodía de tu voz.

Un salto de fe. Tomar toda mi falta de confianza y convertirla en fuerza de voluntad para poder acercarme y decirte «Hola».

Te impregnaste en mí y ahora no sé cómo hacerte salir. Intento marcharme, objetivo fallido. Trato de verte como amiga, me derrito cada ves que apareces.

Soy el culpable por ilucionarme. Acepto mi sentencia de muerte. Acepto que nada de lo que imaginé nunca podrá pasar.

Anuncio publicitario

Caminos diferentes.

Intenté olvidarme de ti, me fui lejos, conocí a otras personas. Pero tu mirada no dejaba de seguirme.

Eres lo más hermoso del universo y tú sabes que daría todo por ti.

Dejaré que esta carretera borre cada recuerdo. Cada metro, cada centímetro me alejará de tu mirada. Será doloroso. Intenso.

Mi amor no fue suficiente. Quizás el caliente asfalto derrita todos estos sentimientos.

Miles de personas pasan por mi ventana, desconozco sus sentimientos y lo que piensan, igual que me pasaba contigo.

Debemos tomar distintos caminos. Siento que muero, estoy quebrado. Pero hay mucha oscuridad antes del amanecer.

Mil kilómetros siento que no serán suficientes. Sé que lo lograré, en esas nuevas calles el puerto seguro encontraré.

Choque de miradas.

No es necesario tocarnos para sentirnos. Cuando nuestras miradas se hablan el tiempo se para.

Siento como me llamas, tus ojos me demuestran que me quieres.

Ayer pasó algo extraño. No sé si tu mirada era de odio o de celos. Solo te noté inquieta. Me mirabas desconcertada. Sé que querías correr a defender tu territorio.

Me sentí importante, interesante, poderoso. Sentí todo lo que soy para ti. Me hiciste sentir feliz florecita. Vi tu amor, tu irritación.

Ahora quiero correr a tu lado pero debo aguantar.

Fui cruel pero fue necesario.

Aunque no pueda hablarte con solo vernos nos besamos, siento tus delicados, dulces, tiernos y delgados labios.

No necesitamos hablarnos para demostrarnos lo mucho que nos queremos.