Hablar sobre cerrar ciclos es sencillo, pero llevarlo a la realidad es muy difícil.
Cerrar ciclos conlleva sufrimiento. Es dejar ir lo que que tanto anhelabas no perder. Es decir la verdad cuando preferías vivir en una mentira.
Quizás huías de las consecuencias de enfrentar el problema. Ahora tienes que nada en el mar de penalidades.
Pero algo dentro de ti lo pide a gritos. Deseas ser libre. Quieres saltar ese obstáculo y dejarlo atrás. Seguir con tu vida es el propósito mayor.
Cerrar ciclos es difícil y en ocasiones doloroso pero es necesario.