El Monstruo.

Pides mi atención.

Pides que te mire.

Pides que te toque.

Pides que te ame.

Ayer fui tu esclavo pero hoy quiero ser libre.

Siempre me dabas lo que pedía, no lo que necesitaba.

Pedía amor y tú me dabas placer.

Pedía compañía y tú solo decías un «Hola».

Pedía amistad y tú me ofrecías entretenimiento.

Pedías comprensión y tú me brindabas conocimiento.

Quieres renacer cómo el ave fénix, muerdes las cadenas que te impuse. Súplicas a gritos misericordia.

Amas tenerme hipnotizado.

Amas sentir que te necesito para vivir.

Amas ser lo único que me libera.

Amas destruirme.

Lloró para que no tomes control de mi cuerpo. Quiero seguir libre pero estas rompiendo los barrotes de tu celda.

El monstruo está ganando.

Anuncio publicitario

David y Goliat

Trato de ser fuerte y no lo logro.

Soy una lágrima que intenta ser imparable como el mar. Soy un suspiro que trata de ser impetuoso como el viento. Soy una pequeña ancla sosteniéndose con fuerza para luchar contra la angustiosa tormenta. Soy una cucaracha que lucha para sobrevivir a la pisada de un elefante. Quizás soy un David que intenta exterminar a mi Goliat.

Debo aceptar lo que soy.

Debo aceptar mi inminente muerte.

Debo dejar que este dolor me consuma, quizás algún día todo esto termine.