El Monstruo.

Pides mi atención.

Pides que te mire.

Pides que te toque.

Pides que te ame.

Ayer fui tu esclavo pero hoy quiero ser libre.

Siempre me dabas lo que pedía, no lo que necesitaba.

Pedía amor y tú me dabas placer.

Pedía compañía y tú solo decías un «Hola».

Pedía amistad y tú me ofrecías entretenimiento.

Pedías comprensión y tú me brindabas conocimiento.

Quieres renacer cómo el ave fénix, muerdes las cadenas que te impuse. Súplicas a gritos misericordia.

Amas tenerme hipnotizado.

Amas sentir que te necesito para vivir.

Amas ser lo único que me libera.

Amas destruirme.

Lloró para que no tomes control de mi cuerpo. Quiero seguir libre pero estas rompiendo los barrotes de tu celda.

El monstruo está ganando.

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¿El Fin?

No sé que pensar de los jóvenes actuales. Claro no viví en épocas anteriores pero la degradación cultural me parece excesiva.

Jóvenes que no conocen a Bob Marley,Jhon Lennon,Queen.

Si ven a un joven que le guste leer lo critican sin contemplación,lo ven como un bicho raro.

Si habla de manera correcta lo critican por no tener un vocabulario no soez.

No sé que pensar. No sé si perder la esperanza.

He conocido a un joven de 13 años y noté claramente el conflicto interno entre ser lo que desea o hacer lo que los demás quieren para ser aceptado.

La sociedad suele ser dura con aquellos que son diferentes a ella. Si no escuchas su música de moda pueden acribillarte con miles de sinónimos de homosexual.

La clara obsesión con el tema sexual influye en cada elemento de la vida actual, tanto así que es complicado mantener una conversación sin que no aparezca alguna expresión en doble sentido. Lo hermoso que podía expresar una canción ha sido rebajado a un ritmo pegajoso con letra realmente degradante. La belleza del baile ha sido reemplazado con escena de sexo con ropa. Ya los padres no se horrorizan al ver a sus hijos (niños y adolescentes)con ropa realmente reveladoras sin dejar nada a la imaginación. Chicas muestran en redes sociales sus cuerpos en bailes llamados «Twerking», los comparten sin pensar en consecuencias presentes y futuras.

La sociedad se disfraza de inocente abuelita para terminar de comerse a la poca inocencia y cultura.

¿Es el fin?