Estas guerras internas son muy extrañas.
Al final solo esperas el momento del orgasmo para que pueda salir lo que realmente eres.
Me desnudo frente al espejo y me cuesta inmensamente decir te amo. Este divorcio emocional
conmigo mismo me desborda.
Miles de fantasías visitan mi cabeza mostrándome cómo podría ser mi mundo. Pero siempre
regreso a la horripilante realidad
Es mas sencillo amar a otro que amarse a uno mismo. Es mas fácil cogerse a otro que cogerse a
uno mismo.
Se cual es el camino correcto. Pero no es sencillo transitarlo.
Quizás entregarme a mis demonios sea lo más fácil. Sería un placer presente pero
momentáneo.
He comenzado a meditar. Eso me calma mucho. Todavia queda muchas batallas para poder
ganar esta guerra.
Un día a la vez.